San Antonio de Padua y Priego de Córdoba
Hoy, 13 de junio, la Iglesia celebra la fiesta de San Antonio de Pádua, uno de los santos católicos más populares. Su culto se encuentra extendido universalmente.
San Antonio de Pádua y Priego de Córdoba
En Priego de Córdoba, encontrarás su imagen presidiendo la Plaza de San Antonio, una plaza recoleta, de cal y geranios en pleno Barrio de la Villa de Priego de Córdoba, Conjunto Histórico Artístico de la ciudad y entorno de una de nuestras casas rurales, La Casa del Mejorato, ubicada justo en el Balcón del Adarve.
Breve historia y episodios de carácter místico de San Antonio
San Antonio de Padua, también conocido como San Antonio de Lisboa (Lisboa, ca. 1191 a 1195 – Padua, 13 de junio de 1231), fue un sacerdote de la Orden Franciscana, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y doctor de la Iglesia por el catolicismo.
Su capacidad de prédica era proverbial, al punto de ser llamado «Arca del Testamento» por Gregorio IX.
Se atribuyen san Antonio numerosos episodios de carácter místico De allí surgieron numerosas representaciones iconográficas alusivas al Santo
En una ocasión, cuando los herejes de Rímini le impedían al pueblo acudir a sus sermones, San Antonio se fue a la orilla del mar y empezó a gritar: “Oigan la palabra de Dios, ustedes los pececillos del mar, ya que los pecadores de la tierra no la quieren escuchar”. A su llamado acudieron miles y miles de peces que sacudían la cabeza en señal de aprobación. Aquel milagro se conoció y conmovió a la ciudad, por lo que los herejes tuvieron que ceder.
Otro de los milagros más famosos de su vida es el de la mula: Quiso un campesino escéptico retarle a San Antonio a que probase con un milagro que Jesús está en la Santa Hostia. El hombre dejó a su mula tres días sin comer, y luego cuando la trajo a la puerta del templo le presentó un bulto de pasto fresco y al otro lado a San Antonio con una Santa Hostia. La mula dejó el pasto y se fue ante la Santa Hostia y se arrodilló.
Por regla general, a partir del siglo XVII, se ha representado a San Antonio con el Niño Jesús en los brazos; ello se debe a un suceso que tuvo mucha difusión y que ocurrió cuando San Antonio estaba de visita en la casa de un amigo. En un momento dado, éste se asomó por la ventana y vio al santo que contemplaba, arrobado, a un niño hermosísimo y resplandeciente que sostenía en sus brazos.
SOBRE LA CAPACIDAD DE SAN ANTONIO DE HALLAR OBJETOS PERDIDOS
A San Antonio se le invoca para encontrar objetos perdidos tal vez porque cierto día un novicio huyó del convento con un salterio que usaba el Santo. San Antonio oró para recuperar su libro y el novicio se vio ante una aparición terrible y amenazante que lo obligó a regresar y devolver lo robado.
AGRADECIMIENTOS
Nuestra mención especial a Ana Gallego, por su generosidad en cedernos siempre su arte para acompañar nuestros contenidos.